MARILOCA NO OBEDECIÒ
Mariposa Mariloca parpadeaba muy seguido,
Le picaba un ojito por mucho bichitos haber comido.
-¡No puedo mirar!- Decía asustada,
mientras sus ojitos con las manos refregaba,
-¡No veo las flores, no veo el sol!- Le decía a su amigo caracol.
El pobre caracol, muy asustado, trataba de correr,
Para a la mama de Mariloca ràpido poder traer
¡Por fin llegó a la casa! Muy cansado y preocupado…
Golpeaba la puerta, gritaba muy fuerte
-¡Sra. Mariposa! ¡Ábrame rápido por favor!-
Por fin ella le abrió y Caracol todo le contó.
La Sra. Mariposa, lo tomó en brazos y volando lo llevó:
-Aquí estoy Mariloca- Le dijo su mamà.
-¡Hay mamà por fin llegaste, me pican tanto los ojitos!!
Mamà mariposa, fuerte la abrazó, le trajo agüita y a sus ojitos le echó.
De a poquito Mariloca se tranquilizó y sus ojitos ella abrió,
-¡Ya veo colores, ya puedo mirar! ¡Soy feliz de nuevo mamà!
- ¿Qué comiste Mariloca? ¿Porque esto te pasò? - Le preguntó su mamà.
Ella muy arrepentida le contó la verdad,
-Comì mas bichitos de los que tu me permites, perdona mamà no te desobedeceré nunca más…
De regalo para mi enanita que siempre come màs chocolates y dulces de los que debería y por no ser obediente su guatita le doliò…