LA BONITA RANA SOFÌA

La rana Sofía no estaba tranquila, era verde y gordita...no se sentía bonita.
Un día en el agua su reflejo miró… pensó que era otra rana, no se reconoció.
Al día siguiente nuevamente se miró, y ahí si!!! Se reconoció.
Tanto se rió al ver que era ella misma, que de risa y emoción al agua cayó.
Gritó de la risa, nadó de espalda y de guatita… Se encontró tan linda!!!
¡Soy gordita! repetía, pero me veo tan bonita, ahora me río y me río cuando me miro… ¡Se sentía distinta!
Ya no se llamaría solo Sofía sino que cambiaría su nombre a la Bonita Rana Sofía.